Libros de hotel
He estado en un hotel muy peculiar. Un hotel con historias reales. La habitación era gigante. La cama parecía un gran cuadro que me hacía sentir "como el metro de Madrid: pequeño". Pero allí, rodeada por tanta frialdad y movida por mi inquietud, desubrí lo único que me hizo ser humana en ese momento. En la habitación del hotel habia una extraña caja que, en un principio pensé, sería para depositar sugerencias del cliente. Cuando la abrí descubrí una grabadora y un recopilatorio de pequeñas cintas sin nombres ni apellidos pero con fechas inscritas al dorso. La curiosidad traspasó fronteras. Escuché a Marga y lo soledad que la vida le otorgaba. A Juan y sus obsesivas tendencias suicidas. A Verónica y su gran sueño de ser madre. A Vicente y su humor erótico. Y a René y su apasionado modo de entender la vida. Pero también escuché muchos silencios, muchas lágrimas y muchas carcajadas nerviosas. ESCUCHE LA MATERIALIZACIÓN DE LA SOLEDAD. Y me costó. Y me dolió. Pero como ser humano la curiosidad no me permitió abandonar el indagar más aún en sus vidas...aunque fuera a través de mi imaginación. Tras pasar toda la noche sin dormir acudí a la recepción del hotel y pregunté a mis compañeros de trabajo a quienes habían conocido durante esa noche. Todos me miraron extrañados. Todos habían dormido. Les expliqué mi situación y no pararon de reirse. Fue real. Yo lo sabía. Bajé a la habitación y allí continuaban las cintas y mi grabadora. Al apretar el botón de la misma escuché mi voz, mis lágrimas y mi soledad. Años después descubrí un libro de una editorial poco conocida. Allí me leí. Y a René, a Verónica,a Juan y a Marga. Descubrí que la creatividad no tiene límites y más aún si se trata de indagar en lo ajeno.
Hola!
Que sepas que aunque nunca escriba ningún comentario ni ningun email, leo tu blog y me encanta ... me encanta saber de ti y leer mas alla de las palabras.
Yo estoy muy bien, sigo en Londres y aqui seguire por unos cuantos años mas...asi que si te animas aqui estoy feliz de verte!
Un beso grandisimo!!!!!!!!!!!
Sara
1:38 a. m.
hola guapísima¡¡¡¡ que ilusión me hace saber de tí.aún por Londres?? me alegro muchísimo. eso es que que te gusta. ya me conoces, nunca paramos de reflexionar. jeje. te escribiré un correo tengo algo que contarte. un besote enorme.
9:41 a. m.
Realmente bueno este texto, no sé si es real (verídico quiero decir), cómo tu dices..."la creatividad no tiene límites"
Salu2 amigo.
PD: compañero, la dirección de mi blog está mal escrita, es tertiumnondatur.blogspot.com
11:53 p. m.
muchas gracias.no es real, aunque en la sociedad en la que vivimos podría serlo. te cambio en enlace. aún ando con algo de despiste en este del blog. un saludo.
1:18 p. m.
Tu relato me ha gustado mucho y me ha recordado, cuando en compañia de otro compañero viajábamos por parte de la geografía española, no parábamos mucho en el hotel, ya que nos gustaba visitar el pueblo o ciudad donde estábamos, pero allí afloraban nuestras inquietudes, nuestras alegrías, nuestros logros, nuestros fracasos... Al día siguiente en otra ciudad, vuelta a empezar
Un saludo
11:12 a. m.
Los cuartos de hotel guardan muchas historias, algunas de otras personas y otras nuestras también. A veces hay rastros de ellas; un periódico porno en L.A., un cepillo de dientes en Guadalajara, una revista en Madrid. En algún cuarto de hotel alguien dejó su infidelidad o quizá su virginidad.Y en otro, alguien lloró su soledad.
7:17 p. m.
me alegro de que este relato se os haya hecho cercano y hayais querido compartir vuestros comentarios. un saludo
12:46 p. m.
Holaaa. Me gustó el pensamiento.
Ejem...por cierto, te has comido una U, yo nunca pacto, arraso...y a la url le sobran las www. No hubo forma de contactar contigo de otra forma, perdona :(
5:05 p. m.
Gracias :>
2:00 p. m.
Me ha encantado este relato... No creo necesario decir más.
Saludos.
7:29 p. m.